El aislamiento dentro de una instalación que transporta un fluido caliente tiene la misión de evitar las pérdidas de calor desde ese fluido al ambiente circundante, o al menos, disminuirlas todo lo posible. Dichas pérdidas de calor se producen por la transmisión de energía entre dos medios con distinto nivel energético. Podemos hacernos una idea de la importancia de un buen aislamiento en una instalación de A.C.S. si tenemos en cuenta que en el caso de no disponer del mismo, las pérdidas de calor pueden suponer desde el 100% hasta el 200% de la energía útil entregada al usuario.

Pero también las temperaturas ambiente extremas son un motivo para utilizar el aislamiento térmico, además de para prevenir las pérdidas de calor, para conservar los equipos en buen estado: por ejemplo, las heladas pueden perjudicar a las conducciones y demás elementos de la instalación.

Por lo tanto vemos que no sólo existen motivos económicos, sino también técnicos y de seguridad para disponer del correcto aislamiento en las instalaciones en general, ya que el contacto accidental con las superficies de equipos excesivamente caliente, puede ser causa de lesiones. A continuación vamos a estudiar las especificaciones que sobre aislamiento se exigen en el Reglamento e Instrucciones Técnicas para las Instalaciones Calefacción, Climatización, y Agua Caliente Sanitaria.