El
funcionamiento de un motor de inducción trifásico se basa en la interacción
de los campos magnéticos del rotor y del estator (ver
temas sobre principios de los motores de inducción). El estator
genera un campo en el entrehierro que gira a la velocidad síncrona. Este campo
induce corrientes polifásicas en el rotor, que a su vez generan un campo magnético
giratorio a la velocidad síncrona respecto al estator. Como consecuencia, de
acuerdo con el principio de alineamiento de campos magnéticos, el rotor se ve
sometido a un par, tendente a alinear ambos campos. El rotor gira en la misma
dirección que el campo magnético del estator.
Cuando
la velocidad del rotor se aproxima a la del campo estatórico, la magnitud de
las corrientes inducidas en el rotor disminuye. De esta forma el par aplicado al
rotor disminuye, hasta que a la velocidad de sincronismo el par es nulo. Así
pues, en condiciones normales de funcionamiento el rotor girará a una velocidad
ligeramente inferior a la de sincronismo. La diferencia entre la velocidad del
campo magnético y la del rotor se denomina deslizamiento. Cuanto mayor es el
deslizamiento, mayor es el par que puede ser aplicado a la carga. Si la
frecuencia de la tensión de alimentación es variable, la velocidad del campo
magnético podrá ser variada y en definitiva podremos variar la velocidad del
motor. Esto se lleva a cabo variando simultáneamente la tensión y la
frecuencia aplicadas al motor (ver
temas sobre principios de los arrancadores electrónicos).
Este
tipo de control de motores de inducción se denomina control escalar, siendo
utilizable cuando las especificaciones dinámicas son moderadas, siendo el
funcionamiento en régimen permanente el principal objetivo. Ello es debido a
que este tipo de control fija la amplitud del flujo en el motor, pero no su
posición instantánea. En régimen dinámico, cualquier ajuste debe ser
realizado de forma suave, pues de lo contrario se pueden producir
inestabilidades indeseables. La velocidad del motor es controlada por completo
mediante el ajuste de la tensión y la frecuencia de salida, y el par por ajuste
del deslizamiento.
Cuando
se desean prestaciones elevadas, es necesario realizar un control en lazo
cerrado del par. Este concepto requiere un control independiente del par y del
flujo en el motor. Este tipo de control se denomina Control
vectorial del campo orientado, o simplemente control vectorial.
Información facilitada por el departamento técnico de: