En general, un motor de inducción puede ser alimentado a partir de un variador de velocidad sin afectar significativamente al funcionamiento. Sin embargo, debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones (figura 3.25):

m Hasta 50 Hz, el máximo par disponible en el motor se mantiene prácticamente constante, lo que significa que la potencia va incrementándose desde 0 Hz hasta 50 Hz.

m Por encima de 50 Hz, el par disponible disminuye, debido a la reducción de la corriente magnetizante y el consiguiente debilitamiento del campo.

m A bajas velocidades, la efectividad de la refrigeración disminuye, de forma que el motor no puede proporcionar el par nominal a bajas velocidades, a no ser que se prevea una refrigeración adicional. La figura 3.26 muestra un ejemplo de esta pérdida de par disponible.

m Antes de decidir el tamaño del motor y del variador requerido, es importante comprender las características par-velocidad para cada carga en particular.

 

Figura 3.25: Curvas par y potencia frente velocidad

 

Figura 3.26: Pérdida de par debida a la refrigeración del motor

En lo que se refiere a la característica par -velocidad, podemos distinguir cuatro tipos básicos de carga.

La figura 3.27 ilustra una carga de potencia constante. El par demandado por la carga aumenta a medida que la velocidad disminuye, de forma que el producto entre el par y la velocidad (por lo tanto, la potencia) permanece constante. Ejemplos: molinos y tornos.

La figura 3.28 muestra una carga de par constante. En este tipo de carga, el par permanece constante a cualquier velocidad. Es una característica muy común: cintas transportadoras, grúas, prensas de imprenta, etc. En este tipo de cargas deben tomarse precauciones cuando se trabaja durante largos periodos de tiempo a bajas velocidades.

 

Figura 3.27: Carga a potencia constante

Figura 3.28: Carga a par constante

La figura 3.29 ilustra una carga para la que el par es proporcional a la velocidad. Ejemplos: mezcladoras, bombas de desplazamiento positivo, compresores, etc. Este tipo de cargas no suelen presentar problemas de calentamiento, y no requieren incrementos de tensión inicial.

La figura 3.30 muestra una carga en la que el par es proporcional al cuadrado de la velocidad. Este tipo de par resistente es muy común, y corresponde a bombas centrífugas y ventiladores. Más del 70% de las cargas accionadas con motores controlados por variadores de velocidad corresponden a este tipo. El par requerido a bajas velocidades es pequeño.

Figura 3.29: Par proporcional a la velocidad

Figura 3.30: Par proporcional al cuadrado de la velocidad

Los cuatro tipos básicos de par resistente que hemos visto son una simplificación de los pares de carga reales. Una carga puede modelizarse como uno de estos pares ideales, o bien la asociación de dos o más de ellos.

Para lograr la utilización idónea del motor, es necesario diseñar el sistema de manera que gire lo más cerca posible de la velocidad nominal (correspondiente a 50 Hz), en condiciones normales. Para asegurar esto, hay que seleccionar el número de polos y la relación de transmisión adecuados. Velocidades significativamente inferiores a la nominal suponen una disminución de la potencia que puede desarrollar el motor y,dependiendo del tipo de carga, pueden originar sobrecalentamientos. Velocidades superiores a la nominal reducen el par disponible, y también pueden producir sobrecalentamientos, así como un desgaste superior.


Información facilitada por el departamento técnico de: