Como todo el mundo sabe, para evaporar un líquido (pasar del estado líquido al gaseoso) hace falta suministrarle una cantidad de calor. Desde el puchero de la cocina hasta las calderas industriales, se necesita una fuente de calor que nos permita efectuar esta transformación.

Toda persona ha experimentado frío después de sudar, esto es debido al calor que absorbe el sudor del cuerpo para evaporarse y pasar a la atmósfera; es el sistema que utilizan los seres humanos para evitar que la temperatura del cuerpo suba en exceso. Los estanques que poseen algunos edificios en su azotea tienen esta misma función; el agua se evapora absorbiendo calor del edificio. Quién no se ha preguntado alguna vez el por qué de ese invento, puesto a pleno sol, pueda mantener el agua fresca. En el caso del botijo, la razón es la misma, la arcilla del botijo es porosa y deja filtrarse pequeñas cantidades de agua que al evaporarse absorben calor, enfriando su contenido.

Todos los líquidos actúan de esta misma manera, si bien lógicamente para aplicaciones específicas se usan unos líquidos determinados. En refrigeración, comúnmente, los compuestos halogenados.

El evaporador es uno de los componentes principales de toda instalación frigorífica, porque en él es donde verdaderamente producimos el frío, absorbiendo calor del ambiente que lo rodea, para evaporarse el líquido refrigerante que circula por su interior.

Consisten en unos recipientes cerrados de paredes metálicas formados generalmente por tubos agrupados en uno o más serpentines.

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Clasificación

Según el sistema de expansión: Evaporadores secos,
Evaporadores semi-inundados
Evaporadores inundados.
Según su construcción: Tubo liso
Tubo y aletas de Placas.
Según el sistema de enfriamiento: Aire forzado
Convección natural
Contacto directo.

El refrigerante que le llega al evaporador en estado líquido, pasa a estado vapor. Este cambio de estado produce un enfriamiento en el fluido que se pone en contacto con él.

El evaporador en los equipos domésticos se compone de un tubo que suele llevar unas aletas al exterior, por lo que su contextura se asemeja al radiador de un coche. Por un extremo se alimenta a través de una válvula de un fluido refrigerante, contenido en una botella a presión.

Por el exterior del tubo circula aire, movido por la acción del ventilador. El fluido refrigerante juega el papel del sudor y se supone que está a una temperatura de +3 °C, mientras que el aire en la entrada del evaporador tiene un nivel térmico de 25 °C.

Al estar más caliente el aire que el refrigerante, pasa calor desde el primero al segundo, por lo que el aire se enfría cediendo su energía al refrigerante . Este, en lugar de calentarse, hierve, transformándose en vapor.

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A la salida del evaporador el aire está más frío que a la entrada, y el refrigerante se encuentra totalmente vaporizado. El enfriamiento del aire es tan intenso que además abandona sobre la superficie del evaporador una parte del vapor de agua; de aquí que el aire salga no solo más frío, sino también menos húmedo que a la entrada. Hay que recalcar que el refrigerante a la salida del evaporador lleva toda la energía que le ha robado al aire.

Se observa en esta figura que el evaporador es quien realiza esa función de descarga transfiriendo la carga térmica desde el aire de retorno al refrigerante.


Fuente de información:

 SAUNIER DUVAL